
«La energía renovable es el futuro, y China está liderando el camino hacia un futuro más sostenible»
China es uno de los líderes mundiales en la transición hacia las energías renovables y su apuesta por el sector es cada vez más ambiciosa. El país se ha marcado el objetivo de alcanzar 1.200 GW de capacidad eólica y solar para finales de esta misma década, lo que representa un aumento significativo en comparación con los actuales 205 GW.
Para lograrlo, China está implementando una serie de medidas, desde subvenciones y políticas de compras obligatorias hasta megaproyectos XXL e infraestructuras de récord. Sin embargo, una de las principales estrategias que está utilizando el país para alcanzar su objetivo es aprovechar el potencial de los tejados.
A lo largo de la extensión del gigante asiático, de más de 9.500 millones de kilómetros cuadrados, se despliega un enorme mapa de cubiertas que las autoridades están empezando a utilizar como una oportunidad para impulsar el desarrollo de la energía fotovoltaica en el país. La idea es instalar paneles solares en los techos de edificios y viviendas, lo que permitiría aprovechar el espacio disponible en las ciudades y reducir la necesidad de construir grandes parques solares en zonas rurales.
De momento, parece que esta apuesta está dando sus frutos. China ya es el mayor productor de paneles solares del mundo y ha superado a Estados Unidos como el principal inversor en energías renovables. Además, el país ha establecido un sistema de subvenciones y una política de compras obligatorias para aumentar la capacidad de energía solar en el país.
Pero China no se está conformando con solo aprovechar el potencial de los tejados. El país también está construyendo grandes parques solares y eólicos en zonas desérticas y costeras. Además, está desarrollando nuevas tecnologías, como paneles solares flotantes, para aprovechar al máximo su potencial energético.
En cuanto a curiosidades, China es líder en la construcción de parques solares flotantes, ya que se aprovecha la gran cantidad de agua en el país y la alta radiación solar que recibe, para generar energía de forma más eficiente. Además, China está invirtiendo en proyectos de energía eólica offshore con el objetivo de aprovechar al máximo la energía del viento en la costa del país.
Sin embargo, China no está solo en esta carrera hacia las energías renovables. Países como Estados Unidos, Alemania y Japón también están invirtiendo en el sector y estableciendo sus propios objetivos ambiciosos. Sin embargo, China tiene una ventaja importante debido a su gran población y su gran demanda de energía, lo que le permite tener un mercado más grande para la energía renovable.
Otra ventaja de China es su capacidad para construir y desplegar infraestructura a gran escala. El país ha demostrado ser capaz de construir parques eólicos y solares de gran tamaño en un corto período de tiempo, lo que le permite aumentar rápidamente su capacidad de energía renovable.
Además, China ha desarrollado una industria de paneles solares y eólica altamente competitiva, lo que le permite mantener bajos los costos de producción y hacer que la energía renovable sea más accesible para el consumidor.
En resumen, China está liderando la carrera hacia las energías renovables y se ha marcado un objetivo ambicioso de alcanzar 1.200 GW de capacidad eólica y solar para finales de esta década. Con una combinación de políticas gubernamentales, inversión y tecnologías innovadoras, el país está bien encaminado para alcanzar su meta y seguir siendo un líder en el sector de las energías renovables.